COLECCIÓN, ISABEL MARANT PRIMAVERA-VERANO 2026

Esta temporada, atraída por el sol, viaja sola. La colección lleva las huellas de su viaje: sedas y jerseys lavados, pieles repujadas y desgastadas por el calor. Bordados totémicos, flecos con cuentas y joyas grabadas con texturas de corteza denotan una obsesiva atención al detalle.

Las siluetas se mueven con facilidad: croché ligero como una pluma, bufandas anudadas a la cintura, volantes asimétricos que ondulan en tops y faldas. El ambiente se acentúa con notas utilitarias: pantalones cargo, chaquetas ligeras con bolsillos con solapa oversize y bolsos tote holgados que se llevan al hombro.

Los vestidos drapeados, atados con nudos, insinúan la piel desnuda. Tanto para mujeres como para hombres, los pantalones cortos se llevan recortados y enrollados, mientras que los hombros emergen bajo chalecos de ante, salpicados de ojales, y camisetas sin mangas de punto abierto.

Este vestuario, moldeado a mano y orientado al movimiento, explora una gama de tonos naturales. La paleta se despliega en arena, crudo, amarillo pálido y bronce. Las flores bordadas estallan sobre el denim azul. Luego, la puesta de sol. Llega el negro, luego el violeta y, por último, un camuflaje astral. La noche cae sobre el Palais-Royal.